Oceanos de palabras

Crece la marea, se separan nuestros países…
Pero ya no construyes puentes, ya no nadas jugándote la vida, simplemente ya no sufres por esta estúpida distancia.
Ahora te dejas llevar por la corriente llegando a tierras desconocidas, dónde te auguran grandes riquezas y nuevos sueños. En cambio yo sigo en este pequeño país, que si bien, no es rico, ni bello, tiene aun tu huella, que deja un halo de grandeza.