El huracán se transformo en brisa.
Se ha ido perdiendo entre los recuerdos que encierran mis manos. El azul que envolvió mis caderas se desvaneció, lo borro la marea. Mientras mis labios siguen muriendo y se condenan al letargo.
Se ha ido perdiendo entre los recuerdos que encierran mis manos. El azul que envolvió mis caderas se desvaneció, lo borro la marea. Mientras mis labios siguen muriendo y se condenan al letargo.
1 comentario:
Mmmm pues no me gusta eso de que se condenen al letargo ¿eh?
¡Ponle remedio! ;)
Un besazo.
PS: Me alegra ver que no te has olvidado de tu blog. :D
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