Nadando desnuda entre las aguas saladas de este mar calido, me alejo por un momento de mi suerte. El salitre escuece en las heridas que no se ven, me voy alejando sin querer de tu orilla, las olas me envuelven y me prometen nuevas glorias.
Sumerjo la cabeza, buceando hasta tocar con los labios las profundas arenas doradas, entre los rayos de sol escondo mis rizos negros, rodeada de azul. Los gritos del gentío van borrándose, con el vaivén de las olas, dejo llevar este cuerpo inerte sujeto por dedos de espuma.
Sumerjo la cabeza, buceando hasta tocar con los labios las profundas arenas doradas, entre los rayos de sol escondo mis rizos negros, rodeada de azul. Los gritos del gentío van borrándose, con el vaivén de las olas, dejo llevar este cuerpo inerte sujeto por dedos de espuma.
2 comentarios:
Mmmmmm que bonito, pero no te dejes llevar eternamente... lo mejor es ir a la deriva un tiempo y luego volver a retomar el control... ;)
Un besazo.
Gracias, juancho...
Por cierto te recomiendo que escribas sobre cierto tema que como ambos sabemos nunca pasara de moda.
Un besazo gigante...
siempre a la deriva....
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